lunes, 1 de noviembre de 2010

Benvenuto noviembre
con treinta y tres grados
con la ropita seca y la cama
que guarda y aguarda
cada una de las marcas
que hemos hecho juntos
como el amor
que solo se demuestra
viviendo

jueves, 26 de agosto de 2010

La foto con el texto perfecto

Verano era una palabra tranquila y suave que traía consigo ese sabor a modorra y piel de pipa, a tardes muertas de calor en una infancia ya dejada. Verano ahora es la vuelta al pueblo, la pérdida temporal de esa falsa independencia que da estudiar fuera de casa. Pero este verano es diferente, porque te quiero y estás lejos. Quiero verte. Quiero Mediterráneo. Quiero besos con sal, contigo. Pero es verano, no tenemos un duro y toca casa, cena de familia, devolver a papá los abrazos que no pude darle durante el curso. Y yo sólo pienso en verte, en convertir en metros los kilómetros, en compartir mis veinte veranos contigo. Me llamas. Tus abuelos dejan libre el apartamento de la Rápita una semana. Me recoges en la estación y estás tan guapo que no me atrevo ni a tocarte. El apartamento es viejo y huele a rancio, pero subes las persianas y me quedo muda, con el mar ahí colándose por la ventana. Te pido que llevemos la cama al salón y cuando amanece nos despertamos, como aquella vez, con el sol en los ojos y un poco de frío en los huesos.

domingo, 15 de agosto de 2010

pregúntame no más:

¿cómo transformar una oncecita de viernes en un tú desnudo sobre mi cama, diciéndome que va a temblar muy fuerte pronto , que te dará mucho miedo si estoy aquí, que vendrás a verme?

¿Cómo pasar de un momento a otro a tener mi pezón descubierto, y apagar la luz porque un tipo de rojo en el balcón del frente lleva rato donde mismo, y según tú con binoculares?

¿Cómo nos adelantamos a septiembre bailando al son de unas cuequitas bravas con el aire entre tu ombligo y mi vientre?

Pregúntame no más, yo invento las respuestas corazón

miércoles, 11 de agosto de 2010

Odio tanto cuando suena tu teléfono con esa música de Valparaíso triste y me dices que me alcanzas luego. Tu maldita vida paralela, que no vengas ya a quedarte conmigo y que todas esas veces anteriores ahora sean recuerdos de un tiempo mejor, más tibio, más juntos, más soñado, cuando todo podía ser aún, y no habías tirado las cartas como lo hiciste esa once de vuelta de vacaciones de invierno.
Odio mucho más el tratar de completar esos fragmentos tuyos que no dices, ir a buscarte y encontrar un vaso a cada lado de tu cama, sentir que ya no es igual, que aunque me cueste nunca fuiste tan absoluto, que dejar de nombrarla no la borraba.
Odio la lentitud de los procesos humanos, y el no poder arrancarte de raíz, y que irremediablemente fracasen todos mis intentos por buscar a alguien más a quien amar.

miércoles, 21 de julio de 2010

Amaneciendo
tú hacías las veces de luz entrando por la ventana, sobre mi cara, despertando con tu barba los chalecos que me cubrían, en esa casa sin terminar con el colchón desnudo y las monedas repartidas en él.

* * *

Hablaste de davinci y sigmund, de los cajones de dalí... yo de prat y la mistral, el sol recién salía, tu ya habías entrado antes, la micro pasaba cada una hora mientras recordábamos la noche anterior: tu voz cien veces diciéndome "llévame de aquí".

* * *
Saber que bebes de mis años, que cuidas y proteges hasta el final, que me miras cuando me siento en la tarde al sol, o cuando rodeo la casa buscando flores, que somos lo mismo, que eres más fuerte porque sabes que estoy, que tienes calma pues tenemos años para ver el ciudadano kane, viajar a la playa, y nuestra casa en el sur.


lunes, 21 de junio de 2010

Comer cáscaras de mandarina y que nos pique la punta de la lengua
mientras tu escribes en tu notebook negro y yo en el mío blanco
en el primer día de invierno de este año.

sábado, 12 de junio de 2010

¿qué se cree usté?
viene, atraviesa, deja, se instala, vuelve a dejar
yo no tengo idea como fragmentarme: o te siento omnipresente, vibrando conmigo en todas, viviendo y muriendo en temblores de cielo. O simplemente eres impermeable, y yo soy lluvia nomás, que corre y resbala por ti.

domingo, 16 de mayo de 2010

Vienes

Con una bolsita de papel con pancitos de anís tibios, horneados por ti esta tarde para nuestra once. Te sientas en tu banquillo y prefieres un milo con crema de amaretto porque es el licor de los amantes dices. Traes en tu cuello una bufanda de Uruguay con líneas naranjas y verdes que compraste para que me gustara a mí porque son mis colores. Te pones una bolsa plástica de sombrero y yo intento hacerte uno de maestro pintor con la nova, mientras tu haces barcos de papel con las servilletas, aviones, cohetes, y luego los tiramos por el balcón. Seguramente mañana estará muy frío pronosticas, y quedamos a las ocho y diez en el homecenter. Te despido mientras veo la luz roja discotequera de tu bicicleta alejarse por Gran Avenida y le pido deseos a un avión que para mi es estrella fugaz.


sábado, 15 de mayo de 2010

después de una noche de lluvia de mayo


Esta mañana en la azotea, nieve fresca en la cordillera, las nubes moviéndose rápido, el valle despejado, tu camiseta burdeo, sentado como indiecito apoyado en las barandas con un fondo azul de techos y personitas que se mueven chiquititas abajo, cómo me afirmaste para que no me pasara nada cuando me asomaba a ver, las risas, todo lo que me dices en juego y en verdad también, tus besitos chiquititos en mi pelo o en mi frente, .............esta mañana de los dos más el sol cegándonos:

yo la voy a idealizar.

martes, 11 de mayo de 2010

Es

Cuando te dije ese amanecer que tenías tu pecho fragmentado, mientras la luz nos devolvía nuestros rostros, no mentía. Decir las mismas palabras de amor dos veces, nombrar la palabra mujer unida a alma, y que resuene en mis oídos con ecos de otro tiempo que no es pasado, sino presente invisible, secreto, paralelo.
Convertirse en un reloj de arena que siempre voltea una vez más, bebiendo de una fuga mientras paseo la vista en vez de enfocar, esquivando, deseando siempre estar un poco más adentro, creyendo que el tiempo cura y también abre,
aguardando si,
y manifestando
que el latido se acelera
y de pronto
cesa.

lunes, 19 de abril de 2010

una de las cosas que más me interesan en la vida es la decisión de cruzar las delgadas líneas que dividen un hecho del otro.

imagina una siesta en un dormitorio tibio porque el sol ha entrado desde la mañana y crea ese calorcito que induce al sueño y hace que todo sea más fácil, a la vez que lento, y nos vemos hermosos porque los ojos brillan, y cada vello que recubre nuestra piel también brilla, y parecemos de terciopelo, y no hay siquiera que taparse, porque el mismo sol hace las veces de colcha. Agrégale ese mismo calor pero esta vez alojado en el centro de nuestro pecho, durmiendo ahí para siempre.

Esto raulí, puede volverse una realidad.

viernes, 5 de marzo de 2010


1 pinchar las ampollas de mis pies con una aguja, y dejarles colgando un hilito negro que entre y que salga.

2 comprar zapatos cafés usados en la reparadora olvidada de la calle quillota

3 terminar el rollo y dejarlo reposando hasta que tenga dinero para revelarlo

4 empezar otro libro menos infiel que kundera y más largo y denso que el de la viera gallo

5 no abusar de los cubitos de avena para que no llegue el día en que me harten

6 reconocer que mis gustos y mis descubrimientos funcionan a un ritmo muy distinto al normal



lunes, 1 de marzo de 2010

ayer cambié mi cama de lugar y quedarme dormida me costó unas seis vueltas más que de costumbre; la luz entraba distinta por la ventana, no conocía el lado izquierdo del colchón, las canciones en el audífono no eran las de siempre, no recordaba cuantas hojas de cedrón le había puesto a mi té, y muchos perros ladraban como para cerrar el día con las pestañas.

sábado, 6 de febrero de 2010

lo soñé

Sólo pienso en ti y en nuestros roces que no han nacido aún, en una noche sureña, con mantas y olor a tierra húmeda, a río calle calle y ojos de luna llena; la madrugada entrando por la ventana, tu silueta de palabras y esa boca besando mi hombro.
Seremos lo que no somos capaces de ser junto a este mar que te despierta y me baña, que te cabalga y me galopa. Haciéndonos retroceder a las antípodas del flujo, al baúl de todas las preguntas, a la semilla y el secreto de las raíces; no está aquí, no nos navega ni surca, hay que partir para encontrar, vamonos pronto, empaca tu beso y el sol.
Un despertar desnudo ante la ausencia tibia de un recuerdo golondrino que no sentí partir... antes de voltear estiro mi mano palpando tu sitio vacío, después mi cabeza que comprueba tu sentencia primera. Queda el piano, tu libreto de Hamlet, solo hielo en tu vodka, los columpios, tu vaivén en el cielo y conmigo, Ñuñoa, tu número.

(la caracol se durmió
la beso en la boca y me voy)
llamarte solo para escuchar tu "aló, buenas noches" y luego huir y esconderme en las profundidades de la voz que muda permanece en mi boca, aunque tu ya sabes y sueltas una risa que viene a buscarme de la mano y te saludo y te deseo buenas noches, mientras todo está y se siente tan bien.

jordi lloret

Justamente estaba mirando tu foto en el diario y pensaba en algo así como sacarte todos los pelos. Tienes cara de abuela de ojos chicos. Y me sigue pareciendo que tu recuerdo es inseparable de tu risa de aymara tostado; no de pan, sino de altiplano. Quizás dónde andarás hoy día. Si te tocó selva, seguro que por tu canal de los muertos. Si fue puerto, tal vez patiando restos de la feria del miércoles. Deberíamos juntarnos como antes en tierra del fuego esquina magallanes.
Sin duda se parecía a Diego en algo; en su piel, en la barba, en los dientes, la boca, el pelo... se sentó en la mesa dos y no le importó que la cocina ya hubiera cerrado. Su intención era pedir dos jarras de cerveza con manzana. Yo me comí mi salteado vegetariano en la barra para que me mirara, me reí y lo miré de vuelta un par de veces. Cuando se iba lo despedí en la puerta. Su amigo barman no le aseguró que trabajara por mucho tiempo más ahí:
- Pero no importa, vamos a estar los demás -dije metiéndome en su conversa-
- ¿Tú vas a estar?
- Si
- Razón de sobra para volver
-...
En mitad del invierno velábamos a su padre muerto el día de los padres; yo llevaba la parka con chiporro y él mi bufanda a rayas. Teníamos las narices rojas de frío a pesar de todas las velas prendidas. Lo único bueno que hice fue abrazarlo como nunca antes lo había hecho, como quien esconde en su cuello a un ser muy pequeño para que nadie lo vea ni tenga ya más frío. Luego lancé la pregunta más tonta que podía haberle hecho:
-"¿qué vas a hacer ahora?"
-"nosé...supongo que llorar un tiempo y guardar un silencio largo"
Empezamos su silencio esa noche, caminando por las calles de dunas vacías, cambiando en cada paso, dejando atrás todo lo que habíamos sido hasta ese momento, olvidándonos de nuestra edad y de la vida que había que seguir.

viernes, 5 de febrero de 2010

tú eres como un eclipse a veces a plena luz del día:
una sonrisa enceguecedora mezclada con un silencio que retiene millones de frases de amor que se te empiezan a escapar por los ojos de pronto y ahí es cuando yo me deshago.

martes, 2 de febrero de 2010

jotaiemei

Hacía tanto tiempo que no me tomaban la mano en la madrugada de un viernes, atravesando calles próximas a la cordillera, lejanas a una fría intención. A pesar de ser muy temprano para un paseo y muy tarde para el amor, esa ventana que hiciste en el cielo dejaba colarse una luz primigenia que alumbró tu colchón y mis ganas de cubrirme también la cara con tu pelo, y mi boca con tu boca dulce, contraria a todo el deshielo cordillerano que había circulado por ella durante esa noche.
El robo ha de ser manifestación en contra de tu despertar de gesto araucano, con tu beatle y un pantalón verde, con canela en tus bolsillos, el colet junto a tus zapatos, con dolor de cabeza por todo el humo insolente y por tus xilografías atrasadas que aún no nacían y ya tenían fecha de entrega.
Un flautista me despidió en tu puerta esa tarde de sol después de la lluvia. Llevaba tus ojos.

miércoles, 27 de enero de 2010

ayudante taller de escritura

escuchando una grabación de mini casette recordé el día en que te regresé tus libros: estábamos en un auditorio ensayando esa obra mitad en griego donde yo decía la palabra "genuflexión", y te detuve al subir las escaleras, nos sentamos en el suelo y de mi bolso negro fui sacando tu Rimbaud, tu discurso del método... me diste el de Dalí creo que de obligación más que de gusto. Ése y un cd para mi cumpleaños fueron tus dos únicos regalos, además del cd que Múm que me diste el día en que me besaste en el Journal, para que durmiera mejor.
Recuerdo que alguien a mi alrededor te dijo que le añadieras una dedicatoria al de Dalí. Tu dijiste que más tarde o mañana la hacías. Que indiferencia. Para entonces ya casi no hablábamos.

domingo, 24 de enero de 2010

ayer sentada en los escalones de la plaza comprendí que este es un momento que estaba esperando hace mucho, aunque no lo quiera ver así ahora. También que los recobecos me encantan y que esa es la principal razón del por qué me gustas tanto. Que aunque hablas de libertad tu corazón está envuelto en una neblina como la de tus cerros, y frente a eso la respuesta sana es decir que no tienes ganas ni fuerzas para cruzar el río. Yo no creo que el tiempo borre la razón, y tampoco voy a dedicarme a eso, simplemente voy a seguir mi camino con los ojos cerrados como siempre, aver que será lo próximo que me despierte

martes, 19 de enero de 2010

fem

algo que me parece hermoso, como de otra época y que empiezo a coleccionar desde hoy son esos papelitos finitos y calados que en los cafés te ponen bajo la taza, o que van bajo las tortas.

lunes, 18 de enero de 2010

voy a intentar con todas las ganas

ser tierra fértil, donde buenas cosas crezcan

domingo, 10 de enero de 2010

el té más triste de mi vida me lo he tomado hoy que es domingo tipo 9 de la noche, sobre tu cama.