sábado, 31 de enero de 2009

te dejo entrar en mis días y les agrego tu presencia como necesidad

cosas bonitas que sólo me pasan cuando andamos juntos

cruzar el pastizal y que haya luz de invierno y yo me siente junto al grifo mientras tú me haces una fotografía. Oir los bichitos nocturnos del canal y no poder imaginar como son; tu miedo nuevo a las tijeretas cuando pasamos de noche por la casa abandonada de las flores amarillas.
Y yo quisiera que tu fueras feliz siempre, que no tuvieras ningun motivo para decaer, que los problemas que para ti son paredes que se desmoronan, para mi fueran hojas que de un soplido puedo correr y que te vuelva a llegar el sol en tus hombros y haga brillar tus ojos como en el momento más lindo del amor de ayer, cuando la ventana estaba abierta.

martes, 6 de enero de 2009

hoy que es tu primer día de viaje tenía para mostrarte que aprendí a tocar mi pandero, que me salió ese sonido de cueca y violeta parra sin mojarme el dedito
a eso de las seis y tanto de la tarde.