miércoles, 27 de enero de 2010

ayudante taller de escritura

escuchando una grabación de mini casette recordé el día en que te regresé tus libros: estábamos en un auditorio ensayando esa obra mitad en griego donde yo decía la palabra "genuflexión", y te detuve al subir las escaleras, nos sentamos en el suelo y de mi bolso negro fui sacando tu Rimbaud, tu discurso del método... me diste el de Dalí creo que de obligación más que de gusto. Ése y un cd para mi cumpleaños fueron tus dos únicos regalos, además del cd que Múm que me diste el día en que me besaste en el Journal, para que durmiera mejor.
Recuerdo que alguien a mi alrededor te dijo que le añadieras una dedicatoria al de Dalí. Tu dijiste que más tarde o mañana la hacías. Que indiferencia. Para entonces ya casi no hablábamos.

domingo, 24 de enero de 2010

ayer sentada en los escalones de la plaza comprendí que este es un momento que estaba esperando hace mucho, aunque no lo quiera ver así ahora. También que los recobecos me encantan y que esa es la principal razón del por qué me gustas tanto. Que aunque hablas de libertad tu corazón está envuelto en una neblina como la de tus cerros, y frente a eso la respuesta sana es decir que no tienes ganas ni fuerzas para cruzar el río. Yo no creo que el tiempo borre la razón, y tampoco voy a dedicarme a eso, simplemente voy a seguir mi camino con los ojos cerrados como siempre, aver que será lo próximo que me despierte

martes, 19 de enero de 2010

fem

algo que me parece hermoso, como de otra época y que empiezo a coleccionar desde hoy son esos papelitos finitos y calados que en los cafés te ponen bajo la taza, o que van bajo las tortas.

lunes, 18 de enero de 2010

voy a intentar con todas las ganas

ser tierra fértil, donde buenas cosas crezcan

domingo, 10 de enero de 2010

el té más triste de mi vida me lo he tomado hoy que es domingo tipo 9 de la noche, sobre tu cama.