jueves, 10 de diciembre de 2015
domingo, 27 de septiembre de 2015
La lamparita de noche ilumina tu imagen de hombre recostado sobre la cama, entrando sin querer en el sueño. El domingo pasado no estabas aquí, y yo no tenía estas ganas locas de terminar de trabajar en el escritorio para ir a dormir en tu pecho tibio, mientras me desenredas el pelo y me besas la frente con chasquilla. Me gusta que estés rondando mi espacio, no quiero que te vayas nunca.
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